jueves, 16 de abril de 2009

Los Cuatro Acuerdos 7a. y última parte.

 
                                      EL CAMINO TOLTECA HACIA LA LIVERTAD.

Romper Viejos Acuerdos.

Todos hablan de livertad. Distintas personas, diferentes razas y distintos países luchan por la livertad en todo el mundo. Pero ¿qué es la livertad?, ¿sómos realmente libres?, ¿sómos libres para ser quienes realmente somos?. La respuesta es NO,no somos libres. La verdadera libertad está relacionada con el espíritu humano: es la libertad de ser realmente como somos.
 
¿Quién nos impide ser libres? Culpamos al Gobierno, al clima, a nuestros padres, a la religión, a Dios... ¿Quién nos impide, realmente, ser libres? Nosotros mismos.
 
Tenemos recuerdos de tiempos pasados en los que éramos libres y disfrutábamos de ello, pero hemos olvidado lo que verdaderamente significa la libertad.
 
Si vemos a un niño de dos o tres años, o quizá de cuatro, descubrimos un ser humano libre. ¿Por qué lo es? Porque hace lo que quiere hacer. El ser humano es completamente salvaje, igual que una flor, un árbol o un animal que no ha sido domesticado: ¡ salvaje! Y si observamos a estos seres humanos de dos años de edad, descubrimos que la mayor parte del tiempo sonríen y se divierten. Exploran el mundo. No les da miedo jugar. Sienten miedo, cuando tienen ambre y cuando alguna de sus necesidades no se ven satisfechas; pero no les preocupa el pasado, no les importa el futuro y sólo viven en el momento presente.
 
Los niños pequeños no tienen miedo de expresar lo que sienten. Son tan afectuosos que, si perciben amor, se funden en él. No les da miedo el amor.
 
Pero ¿qué le ha pasado al ser humano adulto? ¿Por qué somos tan diferentes? ¿Por qué no somos salvajes?.
 
Lo que pasa es que el Libro de la Ley, el gran juez, la Víctima y el sistema de creencias dirigen nuestra vida, y ya no somos libres porque no nos permiten ser quienes realmente somos. Una vez nuestra mente ha sido programada con toda esa basura, dejamos de ser felices.
 
No culpes a tus padres por enseñarte a ser como ellos. ¿Qué otra cosa podían enseñarte sino lo sabían? Lo hicieron lo mejor que supieron, y si te maltrataron, fue debido a su propia domesticación, a sus propios miedos y a sus propias creencias. No tenían ningún control sobre la programación que ellos mismos recibieron, de modo que no podían actuar de otre forma.
 
Pero ya es hora de poner fin a ese maltrato y de que cambies los fundamentos de tus propios acuerdos. Ya es hora de que te liberes del papel de Víctima.
 
Cuando te diviertes o juegas, cuando te sientes feliz, cuando pintas, escribes poesía o tocas el piano, o cuando te expresas de cualquier otro modo, ese niño pequeño aparece.
 
Pero hay algo que cambia todo esto: son lo que llamamos respónsabilidades. El Juez dice: " Espera un momento, eres responsable, tienes cosas que hacer, tienes que trabajar, tienes que ir a la universidad, tienes que ganarte la vida ". Nos acordamos de todas esas responsabilidades y la expresión de nuestro rostro cambia y se ensombrece de nuevo. Sin embargo, todavía somos niños, pero hemos perdido nuestra livertad.
 
La libertad que buscamos es la de ser nosotros mismos, la de expresarnos tal comop somos. Sin embargo, si observamos nuestra vida, veremos que, en lugar de vivir para complacernos a nosotros mismos, la mayor parte del tiempo sólo hacemos cosas para complacer a los demás, para que nos acepten. Esto es lo que le ha ocurrido a nuestra libertad. En todas la siciedades del mundo, de cada mil personas, novecientas noventa y nueve están totalmente domesticadas. Lo peor de todo es que la mayoría de la gente ni siquiera se da cuenta de que no es libre.
 
El primer paso hacia la libertad personal consiste en ser conscientes de que no somos libres. Necesitamos ser conscientes de cuál es el problema para poder resolverlo.
 
No hay ninguna razón para sufrir. Si eres cosciente, puedes rebelarte y decir: "¡Ya basta!". Descubrirás que la mayor parte de las creencias que abrieron heridas en tu mente ni siquiera son verdad. Descubrirás que durante todos estos años has vivido un drama por nada.
 
Por ello es muy importante para ti que domines tu propio sueño; este es el motivo por el que los Toltecas se convirtieron en maestros del sueño.
 
Ser un Tolteca es una forma de vivir en la cual no existen los líderes ni los seguidores, donde tú tienes y vives tu propia verdad. Un Tolteca se vuelve sabio, se vuelve salvaje y se vuelve libre de nuevo.
 
Existen tres maestrías que llevan a la gente a convertirse en toltecas. La primera es la Maestría de la Conciencia: ser conscientes de quienes somos realmente, con todas nuestras posibilidades. La segunda es la Maestría de la Transformación: cómo cambiar, cómo liberarnos de la domesticación. La tercera es la Maestría del Intento: desde el punto de vista tolteca, El Intento es esa parte de la vida que hace que la transformación de la energía sea posible; es el ser viviente que envuelve toda energía, o lo que llamamos " Dios". Es la vida misma; es el amor incondicional. L Maestría del Intento es, por lo tanto, la Maestría del Amor.
 
Sólo a través de la conciencia serás capaz de transformar tu sueño.
 
Los Toltecas llamaron a esto el Arte de la Transformación, y es una maestría completa. Alcanzas la Maestría de la Transformación cambiando los acuerdos que se basan en el miedo y te hacen sufrir y reprogramando tu propia mente a tu manera. Uno de los procedimientos para llevar esto a cabo consiste en estudiar y adoptar ceencias alternativas como los Cuatro Acuerdos. Estos te ofrecen la posibilidad de acabar con el dolor emocional, y de este modo te abren la puerta para que disfrutes de tu vida y empieces un nuevo sueño; La verdadera libertad de elegir.

 


                                           

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