viernes, 20 de agosto de 2010

Conversaciones con Dios

 La vida de Neale se hunde por momentos. Sin trabajo, sin familia, sin hogar... Ya sólo le faltaba romperse el cuello en un accidente de circulación para tirar la toalla y acabar en un camping
para indigentes dejado de la mano de Dios. Será esta situación límite
donde Neale tendrá que decidir entre dos opciones: abandonarse a su mala
suerte o reencontrarse así mismo y buscar, donde haga falta, las
respuestas que le proporcionen la fuerza necesaria para comenzar de
nuevo.




  1. Apretar el botón rojo  
  2. Volver a apretar el botón rojo y esperar a que se ponga verde.
  3. Apretar el botón verde para comenzar de la película.



lunes, 9 de agosto de 2010

Embarazo y nacimiento

Durante mucho tiempo se ha desconocido todo o casi todo sobre el embarazo, el parto y la lactancia a nivel energético o espiritual. Quiero ahora aportar algunos puntos sobre este tema.
Es importante señalar que ningún embarazo es casual. No hay posibilidad de error en un embarazo, pero tampoco hay posibilidad de forzarlo cuando aún no es el momento.

El pre-embarazo

Durante 6 ó 7 años el alma de la criatura acompaña a la madre o al padre antes del nacimiento, en algunos casos 8. Es un pre-embarazo, en el cuál el ángel va acostumbrando a la familia a su energía, sobre todo en los casos de niños de mucha luz, a la vez que va formando cuerpos sutiles de energía muy espesos para él. Es un tiempo en el que el alma se habitúa a la materia.
Este tiempo no es fijo, puede variar de unos niños a otros. Hace no mucho este tiempo solía ser de 2 ó 3 años como mucho. Algunos niños más espirituales, como los niños que serían monjes en el Tíbet, podrían estar hasta 4 ó incluso 5 años acompañando a la madre, pero sólo casos especiales.
Es un tiempo muy especial pues se generan los lazos familiares y los lazos del corazón. Son lazos sutiles que van más allá de la familia física y llegan incluso a las personas que pueden adoptar a la criatura tras su nacimiento, en estos casos los lazos pueden cruzar continentes si es preciso, pues para el corazón no existen las distancias. También se forman los lazos que unen los seres angélicos con la futura persona, el plan de vida e incluso cada detalle de las experiencias futuras.
En este tiempo es posible que haya alguna anunciación si el niño es muy esperado espiritualmente. Anunciaciones suaves, como sensaciones, emociones o visiones a través de sueños.
En casos de niños espirituales, durante todo este tiempo de pre-embarazo y en casi toda la infancia del niño, a la madre le acompañan naves y seres de la Confederación Galáctica.

Abortos

Cuando el embarazo se proyecta como aborto, el alma sólo acompañará a la madre 2 años como mucho, y sólo en el caso de que el alma quiera algún recuerdo o experiencia de la vida humana, pues en muchas ocasiones no da tiempo a que el alma descienda al cuerpo.
Los abortos ya están preparados desde otro nivel de conciencia, suelen ser experiencias kármicas que ha de vivir la madre, no hay dolor por parte del alma que reencarna para rápidamente desencarnar, no hay ruptura con la vida, simplemente un fluir por el tubo de luz y un abrazo celestial constante. El único dolor es la emoción en la vida por parte de la madre y sus expectativas rotas, o el aprendizaje del perdón a través de la culpa que siente por haber abortado.

Concepción

Tras el pre-embarazo, el momento de la concepción no es para nada casual y sólo depende de la decisión del futuro ser, en función de la experiencia de vida que quiera tener.
En el momento de la concepción cada detalle influye energéticamente en la vida del futuro ser. Incluso los seres que ronden la pareja, el tipo de emoción que se vive, o el dolor en caso de que lo haya. Ese tipo de energía explosiona en formas y colores que humanamente no pueden ser reconocidas, y de forma angélica se recogen para formar los futuros lazos emocionales del ser que va a nacer.
En este caso no se trata de los lazos que se formarán con cada persona, sino la forma que tendrán estos lazos, la manera en que la persona sentirá que está unida con sus allegados.
En caso de una concepción dolorosa o negativa los efectos pueden ser perfectamente sanados, pero la decisión de sanar y el trabajo deben partir del nuevo ser, no de sus padres, ya que fue él mismo quien eligió esta experiencia de emociones para su creación.
De todas formas no puede surgir ninguna enfermedad física ni psíquica de esta concepción, sino una tendencia energética en la forma de crear lazos en las relaciones humanas.
La concepción, en todos casos, suele ser dirigida por el Arcángel Gabriel, de forma mucho más especial para niños espirituales. Él, en compañía de ser que va a hacer, provoca una relación adecuada para la concepción y protege que energías adversas no deseables afecten este momento. Esto hace que la relación y lo que vive el ser sea justo lo que tenga que ser.

Embarazo

Durante el embarazo se va formando un tubo de luz desde el cielo hacia el vientre de la madre. Este tubo de luz crece a la vez que se forman los cuerpos más densos de energía. Así el cuerpo etérico, el astral y el cuerpo mental van formándose junto el cuerpo físico de la criatura, dentro del vientre materno, fruto del trabajo de ángeles y seres de luz elementales creadores de la materia.
El tubo de luz el tubo por el cual desciende el alma al cuerpo. Este descenso es gradual y en ningún caso se hace en solitario, sino en compañía constante de una bandada de ángeles de la misma familia de luz.
Puede durar meses el descenso y a veces incluso, en casos difíciles, años. Se trata del verdadero nacimiento, la integración del alma en el cuerpo físico, y es algo muy especial, muy agradable y armonioso para el bebé.
Aproximadamente sobre el 4º mes de embarazo la mayor parte del tiempo el nuevo ser ya está en el cuerpo físico, dentro del vientre materno. Entonces la luz Crística, la semilla divina que el ser trae a la vida, se establece en el timo.
Aquí es cuando se empieza a tener un contacto directo con la vida a través de la diferenciación de sonidos y colores. El ritmo cardíaco de la madre ayuda a establecer la sutileza del ser celeste en la densidad material. Este ritmo, fuerte y extremadamente profundo para el bebe, es un anclaje clave para su cuerpo de luz.
Mientras dura el proceso de anclaje, unos 3 ó 4 meses, el ser tiene un contacto directo con la familia de luz, únicos seres a los que distinguirá como diferentes a él. Este será un contacto mucho más amoroso y cercano para él durante todo el embarazo, mucho más que el enlace con la madre. Tanto, que algunas almas cuestan de desprenderse de esta amorosa unión y retardan su nacimiento, o se tiene que forzar esta separación desde otros niveles.
Por lo demás, no creerá en ningún momento que la madre y él son diferentes, no sentirá diferencia aquí. Tampoco sabrá que los sonidos y colores del exterior del vientre son lejanos a él, los identificará como parte del todo. Como parte de aquello que ya es.

El sueño de la vida, la conciencia temporal

Poco a poco, durante el mismo descenso por el tubo de luz, la conciencia celeste se va durmiendo y aparece la conciencia temporal. Conciencia ya establecida cuando el ser está dentro del vientre materno. Este cambio no es brusco si no un fluir semejante a cuando suavemente entramos en un dulce sueño arropados en calor y amor. En este sueño, lo primero que surge es la necesidad de experimentación.
En este tiempo, el sentimiento de amor profundo es clave y constante. Viene de la misma familia de luz angélica. Ellos, desde el tubo de luz y junto al ser, abrazan de manera constante la criatura pues saben que el nuevo ser está perdiendo poco a poco conciencia de quién es y comienza a tener conciencia únicamente del nuevo espacio, del amor, y las sensaciones…
Cada día investiga y descubre sus bracitos, manitas, boca, se toca el cuerpo y se siente. También se toca el cordón umbilical y sabe o cree saber que él también es el cordón umbilical. Siente presiones contra el vientre materno y eso le da seguridad y le gusta. Siente los latidos y cree que eso es el ruido de la vida, el ruido del mismo ser que él es.
No puede esperar más que lo que existe en él, y eso abraza y ama con su experiencia.

El nacimiento

En este tiempo, y de manera paulatina, se va formando otro tubo de luz, uno más estrecho y en dirección inferior y no superior. Este tubo tiene tonos rosas, azules y violetas, algunos toques dorados como finos hilos y sobre todo mucha luz. Es el tubo que enlazará al bebe con la vida, el tubo del nacimiento completo. Por aquí, el bebe cada vez más sabe que va a descender, se siente atraído y su voluntad fuerte le indica que ese es el camino. No siente angustia, sólo siente un empuje hacia esta dirección, hacia su camino.
En el momento de nacer, un estallido de luz ocurre a su alrededor. Ángeles le llaman desde el tubo inferior y le animan a que salga por él y mientras, otros ángeles le ayudan a empujarse a través de la vida. No hay esfuerzo tal y como nosotros creemos, es un esfuerzo diferente del físico, lleno de seguridad y control. La criatura sabe exactamente lo que debe hacer, instintivamente. No sufre dolor físico pues los nervios no están formados lo suficiente como para que lo sienta. Tampoco dolor emocional pues su cuerpo emocional no se empezará a formar hasta mucho más adelante. Solo sensaciones y sentimientos.
Este empuje hacia la vida humana es una gran celebración, la voluntad del alma por vivir es la fuerza que impulsa el parto. Por todos lados seres de luz celebran este encuentro del alma con su propia vida.
Nada más nacer, un gran ángel espera al bebé para recibirle y señalarle que todo está correcto. Justo frente a la madre. Este ángel le señala dónde está la madre. Tras esto, según el momento de encuentro con la madre se alarga, los ángeles se aproximan más al bebe y a los padres y ayudan a formar lazos de unión entre ellos y los familiares más próximos.
Cuando el bebe ha nacido por cesárea, prácticamente no sabe que ha nacido, se descoloca su voluntad hacia la vida y hacia este descenso o recorrido que internamente sabía que tenía que recorrer. Esta separación o ruptura con su misión o camino ha de ser reparada trabajando el amor y la voluntad hacia lo desconocido a lo largo de la primera infancia.
En los casos en que los bebés son apartados de la madre la presencia angélica se duplica. El bebé siente frio y se siente perdido, algo aturdido al dejar de escuchar el fuerte latido del corazón de la madre que durante tanto tiempo le ha acompañado. Sobre todo una gran sensación de ausencia, de vacío y soledad. Esta sensación se supera con el gran sentimiento de amor que recibe por la presencia angélica, pero la presencia angélica no puede aportar el calor físico y el calor del cuerpo emocional de la madre y el padre. Esta separación, ya sea en la misma o en otra estancia, puede doler al bebé en un futuro, pero también puede ser sanada a través de regresiones o con mucho calor familiar posterior al parto.

Tras el nacimiento, de 0 a 3 mesesbebe-alegre.jpg

En todo este proceso ocurre algo maravilloso y desconocido para todos. El tubo de luz por el cual descendió el ser por primera vez, no desaparece, y se mantiene hasta el 12º o 13º mes tras la concepción, lo que corresponde al 3er ó 4º mes de vida.
Durante todo este tiempo, realmente la criatura no ha nacido completamente, sigue unido por un cordón umbilical de luz a la familia celeste. Sigue unido al cielo y al Hogar. Y muy fuertemente a la madre, pues aún cree que él es la madre.
Este tubo de luz desaparece según se afianza el ser en la vida y es esencial que en este tiempo el bebé reciba todo el calor humano posible.
Hasta que no desaparece completamente el tubo de luz, el bebé siente y cree que él es la madre, necesita de su calor y su presencia de manera constante pues una separación, aunque breve, para él es como una ruptura consigo mismo. Incluso cuando la criatura hace un viaje astral en un sueño, al volver al cuerpo con su astral, primero regresa a la madre estirando los brazos para abrazarla con dulzura, como punto de referencia de cuál es el cuerpo que le une a la vida. Una vez con la madre, entra en su cuerpo otra vez y despierta de su dulce sueño.

El explorador, a partir del 4º mes

A partir del 4º mes el tubo de luz que separa el cielo y la tierra se va borrando, creándose una unión mucho más fuerte con la vida humana. Por ello, a partir de este momento el bebé ya puede estar en una cuna, sillita de paseo o un espacio él solo. Este sería el momento en que de manera natural el mismo bebé soltara los brazos de la madre, la cual le ha sostenido día y noche, pidiendo explorar el mundo él sólo.
Ya está preparado para ir explorando poco a poco la vida. Identifica perfectamente a quienes le rodean y sabe quiénes son, su luz o resplandor, qué tipo de seres le acompañan, los ángeles que hay en la casa, la energía de los diferentes rincones del hogar… Todo lo puede saber e identificar con sólo 4 y 5 meses.
Ya en el 5º mes y el 6º, el bebé empieza a ver más allá de los ángeles, puede ver seres que anteriormente presentía, presencias del bajo astral. Se necesita entonces estar muy atentos a sus lloros y sollozos pues pueden indicar que algo le da miedo más allá de lo físico.
Este es el inicio de la vida, sólo es el inicio. Por ahora esto es lo que quiero añadir sobre este tema pero más adelante completaré sobre este crecimiento en un artículo sobre los niños y la infancia detallando como se desarrollan los chakras en el crecimiento y cómo se puede actuar para ayudar en este crecimiento.
Copyright © 2008-2010 Altaïr García Alonso - Todos los derechos internacionales reservados.
Son libres de copiar, distribuir, utilizar y reproducir este trabajo bajo las siguientes condiciones: Deben conceder su crédito al autor, no usarlo con propósitos comerciales, y no pueden alterarlo, transformarlo ni basarse en él. Para cualquier reutilización o distribución, deben establecer claramente a los demás los términos de la licencia de este trabajo. Cualquiera de estas condiciones puede ser modificada con permiso del propietario del copyright. Cualquier otro propósito de uso debe ser previamente autorizado por el autor.

La formación de los chakras y cuerpos sutiles en los niños


Cuerpos mental y astralbebes-bajo-agua-01.jpg

Los niños nacen con un cuerpo mental y astral muy fuerte y seguro. Esto les posibilita para hacer maravillosas excursiones en los diferentes planos de existencia y ser conscientes de ellas, poco a poco estos cuerpos se debilitan o se alteran. Así, cuando crecemos, los sueños y viajes mentales o ensoñaciones no son tan intensas ni tan importantes para nosotros. Para un recién nacido, no hay diferencia apenas entre lo que sueña y la realidad, y vive el sueño con tanta nitidez que no podría para nada creer que “sólo es un sueño”, reconoce una vivencia pura, real.
Hasta que una persona no adquiere conciencia no se da cuenta otra vez que ese sueño, esa otra realidad, realmente existe y es parte de algo mucho más grande que desde la mente del yo despierto o consciente se pueda entender.
El cuerpo astral, igualmente, nace limpio, sereno y tranquilo. Poco a poco va viviendo experiencias en los diferentes planos alto y bajo astral, tiene contacto con personas que inconscientemente, están viviendo en el bajo astral, esto hace que los niños recreen sus primeras pesadillas o miedos. De una forma natural se “asustan” ante ciertas personas o lugares, pues captan que la vibración no es adecuada, sienten ya sea la densidad etérica o el bajo astral. La sensibilidad en el plano astral es muy alta en niños hasta 11 años, a partir de esta edad, a no ser que se haya vivido un trauma o un miedo intenso con algo respecto al plano astral, la persona deja de percibir en el astral.
Es muy normal que los niños puedan captar el alto astral en los bosques, en la vida de las plantas, de las flores, del viento, de la lluvia. Captan que hay algo más, algo escondido, algo mágico. Pero también captan seres del bajo astral, entidades, o personas con muchos miedos o cargas pendientes.
El cuerpo astral se forma antes del nacimiento, y es uno de los cuerpos que más importancia tendrá a lo largo de la vida de la persona.

7º chakra

A partir de los 3-4 meses, es normal que un niño se le empiecen a abrir los chakras, este crecimiento llegará hasta los 12 años. Los reicén nacidos ya tienen el 7º chakra, el de la coronilla, abierto, a partir de él empezarán a abrir el 6º. La primera proyección de este chakra es por delante.

6º chakra frontal

A los 3 meses aprox. El niño comienza a ver posibilidades, a crear realidades, esto hace que poco a poco se vaya formando el 6º chakra. Cuando los primeros meses la visión que el bebé tiene es monótona, aburrida, o siempre surtida de imágenes infantiles y poco realistas, o lo mismo, cuando a un bebé le tratan gesticulando demasiado o con muchas pantomimas, la visión de la realidad que adquiere la criatura es demasiado descompensada, irreal. Y cuando pasan los años, sus planes y proyectos de futuro suelen estar manchados con esa irrealidad, inmadurez. Se ha acostumbrado a 4 ó 5 visiones muy claras, los colgantes de la cuna, el cuadro de la pared, el rostro de los padres… es una visión demasiado parcial y limitada de la realidad. Cuando esta persona es adulta le cuesta mucho ampliar su visión y normalmente rechaza todo lo novedoso. Cuando esta misma persona empieza una ruptura de esos patrones adquiridos, a través de desapegos o diferentes experiencias en la vida, lo sufren como si la vida perdiese el sentido, cuando realmente no ocurre otra cosa más que su visión se está ampliando, y comienzan a cerciorarse que existe algo más allá de lo que siempre han sido capaces de ver.
Algunos bebés y niños, por su misión de vida que tienen que llevar en un futuro, durante los 2 primeros años tienen un contacto muy estrecho con ángeles. Por ello, aunque los niños no estén viendo más que una pared, realmente lo que están “viendo” y recreando en su interior como real, son múltiples luces de colores que le hablan y le arropan, que son los ángeles que le acompañan en su camino de luz.
A partir de los 2-3 años, estas luces se esconden, pues la persona no tiene que guardar el recuerdo, pero su mente ya está abierta, el trabajo ya se ha realizado. Por supuesto que en aquellas personas que se conserva la memoria desde muy tempranos momentos, las luces de colores se esconden antes del año.

6º chakra posterior

Tras esto, la apertura del chakra 6º posterior se desarrolla en función de la actividad exploratoria del niño. La visión creativa está al alza, y ahora el niño desea coger, agarrar, tirar, descubrir, explorar. Ese chakra posterior dará el empuje para que todo esto se pueda realizar. Según el niño tenga la posibilidad de lograr sus objetivos, de subir más alto, abrir cajones, mojarse con agua cuando lo desee, descubrir los colores, las manchas, los sabores… según realice esto en el día a día, el chakra se expandirá.
En los casos de educaciones muy severas, donde el bebé de 4 a 8 meses, a veces hasta el año de edad, no tiene apenas posibilidad de movimiento o de acción, entonces ese chakra no crece adecuadamente. Si en años siguientes además el niño se acostumbra al “no puedes”, a tener que pedir permiso por todo, a no poder hacer aquello que instintivamente sabe que debe hacer, ese chakra no se formará y tardará mucho tiempo en abrirse. La fuerza de voluntad del niño se ve limitada.
En un adulto eso significa la incapacidad de poner proyectos en marcha, les falta la energía, casi siempre creen necesitar otras personas y no se dan cuenta que ellas son capaces. Sólo necesitan dejar de pedir permiso, arriesgarse, liberarse de las cadenas del “no puedes”.

5º chakra frontal

A partir del año se forma el 5º chakra. De manera natural, primero se forma el chakra delantero, a través de este chakra los niños se expresan. Es importantísimo este crecimiento y esta etapa. Representa el momento en el que el niño transforma su visión interna de la realidad en algo tangible que sirve como punto de arranque hacia una comunicación con el exterior. El niño empieza a compartir, y este momento es muy importante, pues es cuando descubre que lo que él tiene en su interior es diferente al interior de otros, pero a la vez igual de valioso. Da lo mismo si dice mentiras, si grita, si no quiere hablar con palabras, sino con gestos o miradas. Lo importante es la necesidad de expresión, de manifestar ese yo interno, pues es la forma en que él mismo tiene de comprenderse.
Vivimos en una sociedad que no permite una expresión libre, en la que no es adecuado decir o hacer ciertas cosas. Vivimos en un sistema de creencias que niega todo aquello que surge del Yo Creativo. Pero para el niño aún no hay diferencia entre el Yo Creativo y la realidad material, lo vive igual, lo vive como una experiencia increíble, emocional, intensa. Negarle el derecho a que esa realidad imaginaria existe es negarle parte de su vida. Cuando un niño a esta edad se le pide repetidas veces que se calle, se está coaccionando al niño a callarse durante toda su vida. No es necesario usar palabras para pedirle silencio a un niño, a veces simplemente con ese pensamiento de desaprobación, o de decepción ante lo que tenga que decir, es suficiente.
En la sociedad adulta la gran mayoría de las personas tienen este chakra muy herido. La comunicación es irreal, está basada en superficialidades, no es sincera, no es amorosa. Cuando se le obliga a un niño, que por esencia es espontáneo y amoroso, a ser comedido y frío, se le está obligando a entrar dentro de este sistema de comunicación en el que estamos los adultos. Rápidamente, cuando el niño aprende a hablar, solo acepta el decir “no”, “apártate”, y a comunicarse desde la mente fríamente, con una frialdad que asusta incluso a sus padres. El niño comprende que esa es la manera natural de comunicarse, a través de la exigencia, de la manipulación, de la frialdad.
Corregir esto es sencillo. A través de la música, de juegos, del compartir con otros niños. Pero sobretodo hay que corregirlo en la sociedad, en los adultos, en la familia. Somos todos, los que creamos un sistema de comunicación.

5º chakra posterior

Tras esto, antes de los 3 años, se forma el 5º chakra posterior. Este chakra tiene relación con lo que el niño “escucha” del mundo que le rodea. Es curioso observar que este chakra es el único que se abre de manera forzada. Quiera el niño o no, tiene que abrir una ventana al mundo real, a los demás. En los casos en que los niños descubren que en el exterior no hay nada interesante, directamente tuercen este chakra nada más nacer, y ya no escuchan, directamente “les resbala” todo lo que les dicen. En estos casos hay que reconectar con la personas a través del corazón para comenzar una comunicación nueva, basada en la sinceridad, en el amor, y el respeto.
Una vez el chakra está formado comienza una etapa intensa de comunicación familiar y escolar. En este tiempo, que puede ser hasta los 5 años, a veces 6, el chakra todavía está sensible, en formación, y es muy delicado a las agresiones verbales, a las mentiras, prejuicios, insultos, etc. Incluso aquellas personas que tienden hablar con irritación pueden herir gravemente este chakra. En la infancia esta herida no se verá, pero en un futuro puede hacer que las cervicales no tengan la suficiente fuerza, o tiendan a acumular tensión y dolor. Casi siempre este dolor se debe a una persona que en estos años se comportó ante el niño o niña con irritación, o alimentando mentiras. Las mentiras energéticamente son todo aquello que no es real o lo que no está expresado desde el corazón.

4º chakra frontal

El siguiente chakra que abre un niño, a los 6-7 años, es el chakra del corazón. Su formación completa en la mayoría de los niños, no tendrá lugar hasta los 12-13 años.
Cuando un niño aprende a vivir desde el corazón, en armonía con todo lo que existe y en un entorno de paz, entonces sí este chakra a los 6 o 7 años se termina de formar expandiéndose en todo su esplendor, pero en la sociedad actual, es muy difícil encontrar personas que puedan vivir en un entorno que permita crecer desde el corazón de forma segura, ilimitada y sin obstáculos.
Por ello, en un crecimiento y una educación que enseñe a vivir desde el corazón, este chakra puede formarse con facilidad, pero en general nuestra experiencia de vida está dirigida a un desarrollo desde la mente, lo que obstaculiza enormemente este crecimiento interior impidiendo la formación de este chakra, en estos casos no termina de formar hasta los primeros enamoramientos, y más tarde aun en la adultez.
Cuando hay ataques, traumas, algún susto de muerte incluso, este chakra puede formar un problema que fácilmente se manifestará en los pulmones.

4º chakra posterior

Por detrás este chakra rápidamente se abre, con la ilusión del niño de unirse a un todo planetario, a esa gran red humana que conforma el tejido social. A partir de los 6-7 años el niño es consciente de que es uno distinto de sus padres, sus hermanos y sus compañeros. Pero a la vez, siente una gran responsabilidad y necesidad de ser parte de todos. Comprende el mundo como un todo indivisible, siente la unidad en sí mismo. Esta es la verdadera fe, el verdadero sentimiento de comunión, de manera natural nace en nosotros cuando somos niños y vemos ese gran tejido social y lo sentimos como algo maravilloso del que queremos formar parte.
Para que este chakra adquiera una forma determinada y no sea únicamente luz en todas las direcciones, hace falta que el niño comprenda que existe una Unidad espiritual, más allá de una red social o un tejido social.
En cuanto hay un desencadenante que parte de esta red social y ataca al niño internamente, este chakra se parte y se daña. Es el caso de que un compañero, o un hermano, alimenta un odio o una envidia hacia el niño. Aunque el niño no sea consciente de esta envidia, sí que lo siente energéticamente, pues ocurre que siente separación, y esa separación comienza a formar el sentido de la individualidad que todos tenemos.
Así, cuando llegamos a la adolescencia, como todos hemos sufrido de envidias, celos, odios, rencores, todos llegamos a esa edad con este chakra roto o partido. En ese momento no se notará apenas, pero pasados unos años nacerán aquí los primeros dolores de espalda, y más adelante nuestra creencia férrea de que separados del mundo estamos mejor. Una creencia insana y completamente irreal.

Cuerpo emocional

Desde los 6 hasta los 8 años es el momento en el que el niño forma su cuerpo emocional. Este cuerpo se puede ver como una sucesión de nubes de colores que componen las diferentes emociones que vive la persona. Un cuerpo débil suele ser estrecho, con muy poca protección y las emociones externas enseguida afectan a la persona. Un cuerpo fuerte y bien formado se ve con colores armoniosos, nubes de un tamaño de 20-30cm, que no permite que las emociones externas afecten a la persona. Todo esto se resume en la capacidad de templanza, de equilibrio interior. Por supuesto esto se puede trabajar a lo largo de la vida, pero la infancia juega un papel muy importante para que este trabajo ya esté hecho.
Quien energéticamente crea el cuerpo emocional de un niño es la figura masculina, ya sea padre, tío, hermano o profesor. Un niño con carencias de una figura masculina necesitará un mayor trabajo para conseguir esta templanza. La figura femenina es aquella que da forma al cuerpo emocional, quien lo define. Una carencia de figura femenina, o una figura demasiado inestable emocionalmente, dará lugar a un cuerpo emocional muy poco consistente, a veces demasiado rígido.

3º chakra frontal

A medida que se forma este cuerpo, se desarrolla el chakra del plexo solar.
La primera formación del chakra para permitir la vida a través de las emociones ocurre cuando la criatura tan sólo tiene 6 meses, posteriormente, según avanza la formación del cuerpo emocional así crece este chakra permitiendo vivir y expandir la experiencia humana.
En un niño normal de una sociedad occidental, este chakra se formará sobre los 7 u 8 años. Esta formación implica rabietas, enfados o diferentes formas de vivir las emociones y entenderlas.
Toda la forma de vivir estas emociones depende en gran medida de los padres y las personas adultas que el niño tiene cerca, pues estas personas sí tienen el cuerpo emocional formado y sí viven una gran gama de emociones que les permite saborear y diferenciar la vida de diferentes maneras.
En este momento es cuando el “dolor físico” de una caída desaparece y se convierte en “dolor emocional”.
Cuando, por ejemplo, a un niño desde que aprende a caminar se le enseña que una caída tiene mucho dolor emocional, costará mucho calmarle cuando tenga una pequeña herida, pues el dolor será mental y agudo y el llanto desconsolador. Sin embargo cuando a un niño se le enseña que el único dolor es físico y que la emoción es algo paralelo y diferente a la caída, entonces apenas sufre dolor en las caídas, se levanta con decisión y continúa el juego como si nada hubiese ocurrido. En los 7 u 8 años esta diferenciación entre el dolor emocional y el dolor físico es tan importante, que una buena diferenciación permitirá el que la persona pueda levantarse ante cualquier obstáculo en la vida, lo cual permite desarrollar las herramientas de liderazgo.

3º chakra posterior

Este chakra crece de forma paralela que el chakra delantero y normalmente debería estar abierto a los 7 años al completo. Es el chakra que permitirá al niño equilibrar su energía entregada y recibida del alrededor.
Una persona con un chakra sano es una persona entregada pero que también sabe recibir del entorno, sabe vivir en equilibrio con la vida y no niega a quien le rodea ese intercambio en la vida.
Aquí aprendemos a experimentar la vida en armonía con los demás, aprendemos el verdadero sentimiento de comunidad y la vida en hermandad.
La formación de este chakra, a diferencia de los demás, es casi completamente por imitación del comportamiento social.
En muy raras ocasiones se forma torcido o mal este chakra, pero sí puede bloquearse o cerrarse en casos en los cuales el niño sea orientado a crecer en egoísmo. El bloqueo de este chakra se aprecia fácilmente en el crecimiento y desarrollo óseo, en el equilibrio de la persona, la orientación, la capacidad de atención y sobretodo es visible en el carácter. También hay que señalar que este bloqueo, en la mayoría de los casos, se produce como respuesta del bloqueo que ya hay en uno de los padres. No es normal observar niños con una tendencia fuertemente egoísta si sus padres no presentan esa cualidad.

2º chakra frontal

Aproximadamente a los 11 años de las niñas y a los 13 años de los niños, se forma este chakra alterando por completo la vida de las personas. Este chakra inicia la pubertad y su formación es básicamente por imitación y dependiente del mundo exterior. Aquí se define la autoestima de la persona y la sexualidad, pero no sexualidad como acto sexual o coito, sino como experiencia de contacto consigo mismo y con otras personas, los abrazos, besos, cariños… todo ello es sexualidad y todo ello tiene relación con la misma energía.
Su formación por imitación hace que cualquier trauma relacionado con la sexualidad o con la autoestima sea heredado de padres a hijos, normalmente el carácter en las mismas relaciones también es heredado. Las mismas experiencias en este aspecto vividas por los padres, abuelos, bisabuelos incluso dependiendo del impacto emocional de la experiencia, son heredadas y sufridas por la descendencia. Por ello, por ejemplo, una abuela que ha sufrido una violación y no la ha sanado, la dejará en herencia a su hija quien mantendrá una cicatriz o herida similar en el mismo lugar del chakra y quien podrá entregarlo en herencia a sus hijas en caso de no sanarlo.
De forma general esta formación por imitación pasa de energía femenina a energía femenina, por ello las hijas tienden a imitar a sus madres y los hijos a sus padres, en caso de homosexualidad, ya a los 11 años los niños pueden imitar perfectamente a las madres y las niñas a los padres.
A esta edad también hay que tener un cuidado especial con el desarrollo de la autoestima para la formación de este chakra, pues un problema de autoestima a esta edad puede ser detonante de problemas similares en la adultez.

2º chakra posterior

Según la persona empieza a canalizar la fuerte energía que provoca los cambios químicos y físicos de la pubertad, aparece la necesidad de controlar esta energía en el organismo con la formación de este chakra. Se trata de la energía llamada Qi.
Una formación adecuada permite que la persona pueda vivir tantos años como desee y con salud, pero una formación que derroche la energía en pasiones o que limite este flujo natural de energía, hace el efecto contrario.
A partir de los 12 años hay que potenciar el movimiento consciente en los niños para que esa actividad y ese movimiento sea dirigido hasta la vida adulta. No hablo de deporte sino de actividad.
Aprender a respirar, ejercitar la conciencia del cuerpo, ya sea con movimientos a cámara lenta o con ejercicios de bioenergética o bañarse con agua templada, son secretos que permitirán aprender poco a poco a dirigir y controlar la energía vital.
En los casos que esta energía no sea canalizada adecuadamente se convierte en pasiones, en muchas ocasiones sexuales, y en enojos y rabietas que pueden continuar toda la vida de una forma descontrolada. En estos casos, nada tiene que ver con la educación recibida, sino con la forma de canalizar la propia energía, dirigirla o comprenderla.

Chakra Raiz

Para terminar podemos observar la formación del 1er chakra o chakra raíz. Este cono energético representa la consciencia de la realidad y la presencia actual de la persona en su propia vida.
Formarlo adecuadamente no depende únicamente de un momento en la infancia sino de toda una vida con la intención y la voluntad necesaria para afrontar el día a día.
Aquellas personas que no reciben un contacto adecuado con la realidad o no han tenido un entorno grato, tienden a huir no querer poner “los pies en el suelo” pero esta apertura es necesaria para poder canalizar la energía que permitirá vivir la vida.
Mientras una persona tenga el chakra raíz cerrado se puede decir que no está viviendo la vida, sino que vive una irrealidad, una ilusión que ella misma va formando de lo que cree real o lo que no. Una persona puede abrir este chakra ya a los 4 años si ha recibido el contacto y los abrazos oportunos y no hay ningún rechazo hacia la vida, en cambio, en nuestra sociedad actual, es normal no abrir este chakra hasta la adultez.
Una vez abierto el chakra la energía celeste puede anclarse a la tierra, lo que permite el crecimiento completo de la persona y el desarrollo de su conciencia superior.
Copyright © 2008-2010 Altaïr García Alonso - Todos los derechos internacionales reservados.
Son libres de copiar, distribuir, utilizar y reproducir este trabajo bajo las siguientes condiciones: Deben conceder su crédito al autor, no usarlo con propósitos comerciales, y no pueden alterarlo, transformarlo ni basarse en él. Para cualquier reutilización o distribución, deben establecer claramente a los demás los términos de la licencia de este trabajo. Cualquiera de estas condiciones puede ser modificada con permiso del propietario del copyright. Cualquier otro propósito de uso debe ser previamente autorizado por el autor.